sábado, julio 25, 2015

5 razones por las que nuestro congreso está lleno de asteroides

Cuando toda la atención se centra en Pluto estos días, a mí me siguen preocupando las amenazas cercanas a la tierra, especialmente las que amenazan nuestro país. Los "asteroides" a los que me refiero no son esas rocas flotantes en el espacio, aunque guardan muchas analogías.

Tenemos un congreso lleno de "asteroides" por encima de nuestras posibilidades.

... Y es que por si no te has dado cuenta aún, los políticos son como éstos: Amenazas con una cuenta atrás al planeta, a la humanidad, y al medio ambiente. ¿No me crees? (Sigue leyendo)




5 Razones por las que nuestros políticos son como asteroides que amenazan la supervivencia de la humanidad:


1. Hay muchos más políticos de los que son conocidos:


Aunque estamos acostumbrados a ver portadas sensacionalistas (como la de este artículo, "mea culpa") con las caras de los más conocidos (y no digo famosos porque para eso ya tenemos la marca España con Kiko Rivera y Belén Esteban -facepalm-),  lo cierto es que pocos sabemos de esos que empiezan desde abajo, en juventudes de cada partido, o bien entran por enchufismos de segundones de ayuntamientos en algún cargo de "menor" importancia. Y lo peor es que esta tendencia va en aumento, con lo cual a la crisis persistente hay que sumar la gente que quiere vivir de lo que las personas productivas pagan, y dedicarse al postureo y poco más.

Con los asteroides pasa (casi) lo mismo. Bueno no, la diferencia es que no pagamos por tener nuevas amenazas, y son los que son, otra cosa es que no los conozcamos todos. Y ahora que se van cargando las becas de investigación de miles de científicos reputados, cada vez sabremos menos.

2. Cuanto más cerca están de posiciones importantes o preocupantes, es cuanto más visibles son:


O dicho de otra forma, son la "marca visible", la cara de los medios, el busto que se coloca en las galerías con las placas y colores del partido de turno. Y también son los más peligrosos para todos los españoles, pues en sus manos está el poder de crear, destruir, malversar, etc... Por tanto, se produce una concentración de poder, de "energía" que mal focalizada puede cambiarte tus próximos 20 años con un decretazo y tú la mayoría de las veces ni te enteras hasta que sale otro cartel sensacionalista de prensa online (porque ya en la TV poco de fiable tienen)... al menos hasta que se empiece a usar la ley mordaza como churros (recién estrenada a menos de 40km de la capital tinerfeña: En la localidad de Güimar).

3. A mayor tamaño, mayor riesgo (lo que en política vendría a ser el "cargo"):


Lo peor es que el cargo no implica mejor formación, y si no observad a nuestro presidente y los momentos donde ni puede hablar en inglés con los principales líderes de la eurozona, o cuando "admite" que él lee el Marca y poco más en una entrevista.

Pero no todo se reduce a los del gobierno, la mayoría de los cabecillas de las principales oposiciones: Ciudadanos, Podemos, PSOE... tienen tanto o más peligro, aunque tengan mejor formación. Y es que concentrar el poder nunca ha dado buenos resultados (y si no que se lo pregunten a "Frodo").

4. Cuando algunos se acercan demasiado al Sol en sus órbitas fugaces, acaban quemándose:


Como muestra Monedero. Este tipo de políticos llegan, son mucho más visibles, hacen más ruido (vale vale, en el espacio no hay sonido), y tras un período de dar mucho el cante, se diluyen en la más profunda oscuridad "del núcleo irradiador" (no he podido evitar la tentación).

En este caso se les llama cometas (claro está si son rocas flotantes), en la política les pega un poco más el término de "veletas", porque luego no sabes por dónde te pueden volver a salir.

5. Sólo podríamos saber a ciencia cierta dónde van a impactar cuando ya es demasiado tarde:


Creo que el subtítulo ya lo explica todo, pero básicamente, nos solemos enterar mucho más de titulares del estilo de las tramas Gürtel y Púnica, que de operaciones de limpieza de corrupción entre candidatos a cargos. Y la peor consecuencia suele recaer en nuestros bolsillos, y en la libertad que poco a poco vamos perdiendo en los frentes legal, social y económico.


Evitar el desastre:


Y así podríamos seguir, pero es más que suficiente para haberse reído o sonreído un rato mientras fruncías el cejo de preocupación (espero).

Si eres un poco cazador de asteroides como yo, que prefiere evitar el desastre antes de llegar al punto quinto de nuestra comparativa, lo primero que tienes que hacer es armarte con un buen arsenal de detectores, medios para comunicar de tus hallazgos, y transmitirlos antes de que sea demasiado tarde.  (Para este caso, las elecciones generales del 2015, dentro de 4 meses).