Exceso de información y formas de evitarlo.
Informarse o consumir información.
Digamos que te has leído el párrafo de apertura. Y se te ha quedado "lo de era de información, algo sobre que nuestra mente no puede absorberlo todo, ...", y la mayoría habrá pasado por alto que también se dió la explicación (breve, eso sí).
Tienes que dejar de chutar a tu cerebro de información irrelevante. En serio. Especialmente aquella que esté mal estructurada.
Hay mucha gente que no sabe escribir de forma que te llegue el mensaje apropiado, y que tengas tiempo de irla asimilando. Otros te llenan de spam.
En cualquier caso, llega un momento donde cruzas la línea entre informarte o consumir información. Es invisible, pero real, y muy frágil. Demasiado fácil de sobrepasar para los no acostumbrados a analizarse a sí mismos.
Cómo lograr encontrar una aguja en un pajar
Es sencillo: Quema la paja, lo que quede será la aguja. (¡Tal cual!)
Lo primero es cómo desenchufarse del spam del email.
Luego te queda ir a cada una de tus redes sociales, y empezar a darte de baja en notificaciones, de aquellas personas que compartan datos sin sentido, cosas que no te resulten interesantes, o que te depriman (sí, ¡podrás darme de baja sin eliminarme a mí también! , si es lo que quieres).
Y una vez hecho esto, empezarás a tener en tu muro información más clara, interesante, optimista, y útil. Lo mismo en tu email.
La fase final es hacer lo propio con los grupos de whatsapp u otras redes móviles de mensajería. Personalmente yo no uso grupos que no tienen un fin específico y caduco a corto plazo. Para charlar tengo muchas plazas alrededor de mi barrio, y gente interesante que conocer. O algún muro de alguna red, si lo prefieres.
¡Suerte y a disfrutar de la libertad de información!